jueves, 28 de abril de 2011

Discurso de Julio Escalona con motivo de la celebración del Día Mundial de la Tierra, ante la Asamblea Nacional


Muy buenos días a todos y todas. Quiero saludar al diputado Fernando Soto Rojas, mi compañero desde hace ya casi 60 años, él no lo dijo pero ya no importa; a Aristóbulo que no es de tanto tiempo pero desde hace un buen tiempo también; al diputado Julio Montoya, de menos tiempo por razones obvias; a todos los presentes, especialmente a la Guardia Nacional Bolivariana, a los suboficiales, soldados; al Cuerpo de Bomberos; a todos.
Voy a comenzar leyendo el Preámbulo de la Carta de la Tierra, es corto, yo no voy a leer tan corto como esto, pero éste es corto. “La protección de la vitalidad, la diversidad y la belleza de la Tierra es un deber sagrado.” Este es un problema de carácter interclasista, intergeneracional, interétnico e interreligioso, es decir, nos debería preocupar e interesar a todos, como lo ha dicho el diputado Julio Montoya, como parte de esa humanidad dolida, condolida y todavía llena de esperanzas.
A diferencia de los ricos, los pobres se ven gravemente afectados por las consecuencias de desastres ambientales que ellos no han provocado. Ocurre igual con las generaciones futuras que experimentarán daños como consecuencia de decisiones y prácticas que se generan en el presente.
Es probable, entonces, que exista un campo común de intereses; para explorarlo es conveniente exponer las propias opiniones como lo haré a renglón seguido. La década de los 70 estuvo marcada por el informe del Club de Roma sobre los límites del crecimiento. En 1970, se celebró por primera vez el Día de la Tierra, luego pasaron 2 décadas sin celebración alguna. La década de los 80 fue decisiva en la propulsión de denuncias sobre desastres ambientales, en los 80 fue Chernóbil, fue también el derrame del Exxon Valdez, fue también el año de los grandes incendios de la selva amazónica, y otros graves y trágicos acontecimientos.
En 1992, se realizó en Río de Janeiro la Cumbre de la Tierra, en ella se aprobó la estructura jurídica y política de la ONU en materia de Ambiente y Desarrollo, es decir la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo, la Convención Marco sobre el Cambio Climático, la Convención sobre la Diversidad Biológica, la Convención de Lucha contra la Desertificación, entre otras.
La celebración de este día tomó un nuevo giró y mayor significación cuando el 22 de abril del 2009, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, propuso ante la Asamblea General que el nombre oficial fuese Día Mundial de la Madre Tierra, y así se acordó.
¿Por qué esta batalla?, ¿por qué hoy nos planteamos salvar al planeta? En verdad no se trata, simplemente, de que salvemos al planeta. Informaciones científicas preparadas por la BBC de Londres tienden a indicar que el planeta se desenvolvería y se recuperaría mejor sin nosotros. Eso de que nosotros salvemos al planeta parece estar en conexión con las visiones antropocéntricas, incluso, está en duda si con las visiones en boga sobre la explotación y comercialización del planeta y de la humanidad nosotros somos capaces de salvarnos a nosotros mismos.
Probablemente se trate de la obligación de los seres humanos a desandar el camino de agresión y de violencia que ha caracterizado los últimos siglos de la historia de la humanidad y, tomando el camino de la paz, reverenciar a la naturaleza y agradecer por el don de vivir apoyados por una naturaleza extremadamente generosa.
En todo caso, en las sociedades no capitalistas no hubiese sido necesario que institución alguna tomase la decisión de declarar el Día Mundial de la Madre Tierra, pues en esas culturas la Tierra es celebrada todos los días; en dichas culturas la Tierra es sagrada, es la fuente de la vida. Quizás, en parte, sea nuestra conciencia de culpa la que nos impulse y no una verdadera conciencia de respeto. Para ello, deberemos renunciar a la manera de cómo el capital la define, pues éste la convirtió en factor de producción, en recurso natural explotable. Quizás deberíamos comenzar todos por dejar de hablar de recursos naturales, pues eso significa reducir la naturaleza a una función económica, negarla pues, como ecosistema.
El ser humano dejó de ser una unidad de espíritu, mente, cuerpo y naturaleza y devino en sujeto económico racional guiado por el utilitarismo y el egoísmo; el recurso humano en factor de producción, reducido también a una funcionalidad económica. La idea del ser humano y la naturaleza como partes de un conjunto pleno de interrelaciones, armonías, desarmonías, interdependencias y complementariedades, fue sustituida por la racionalidad del mercado. Ambos, naturaleza y seres humanos, se convirtieron en objetos del mercado, el factor tierra y el factor trabajo, organizados por el factor capital, generan la producción. Así de simple.
Pero la producción es un gran proceso milenario de generación de la vida, de múltiple creación en los distintos planos de la existencia: espiritual, mental y física; proceso que se da en nuestro planeta, pero pleno de interconexiones cósmicas. En este sentido, las palabras producción y creación son sinónimas; producir es, entonces, producir ríos, océanos, montañas, atmósferas y por supuesto los seres humanos, hombres y mujeres; también es producir bienes y servicios orientados hacia el mercado con la finalidad de obtener una ganancia, no de satisfacer necesidades. La producción, como producción de la vida, es la conjunción de fuerzas productivas espirituales, mentales, psicológicas, corporales, naturales, planetarias, cósmicas.
Un grano de maíz no es la simple combinación óptima de factores productivos tales como tierra, trabajo y capital; un grano de maíz es en verdad un milagro de la naturaleza; es la combinación de la fertilidad de la tierra con la energía solar, la cuantía y oportunidad de las lluvias, las temperaturas, el vuelo de los pájaros; la conexión creadora entre la vida vegetal, animal y humana; el talento y los sentimientos humanos, tanto hacia la tierra como hacia toda la naturaleza y la humanidad. La mujer descubre la agricultura, y quizás por eso, la naturaleza, la luna, la tierra, la mar, la montaña y otros elementos naturales, sean femeninos.
En las lenguas occidentales hombre viene de humus, tierra fecunda, tierra cultivable; hay pues, una clara conexión telúrica. La relación directa de los seres humanos con la naturaleza desaparece con nuestra civilización y aparecerá medida por el mercado y la tecnología, es poco probable que hoy sepamos el nombre de los árboles que aún permanezcan cerca de nosotros, o conozcamos el proceso a través del cual un producto generado por la naturaleza llega hasta nosotros cuando lo adquirimos en el mercado. Generalmente, no contactamos con el mundo natural que lo produce, sino con el producto anónimo y despersonalizado que aparece en unos estantes también despersonalizados.
Fue necesario modificar la concepción del tiempo. En el tiempo bíblico hay tiempo para sembrar, para cosechar, para descansar, para amar; en el capitalismo el tiempo es oro, un bien económico, por más que corramos no tenemos tiempo, como regla general sólo vamos teniendo tiempo para actividades vinculadas directa o indirectamente al trabajo, el tiempo dejó de pertenecernos y el ocio se convirtió en una mercancía; murió el altruismo, el dar sin esperar nada a cambio, se impuso el egoísmo y el individualismo, lo que terminó afectando la relación con Dios, transformando la fe en una fe de comerciante: Dios si me concedes éxito colaboraré para que se construya una iglesia.
La educación se convirtió en un aspecto esencial para una visión fragmentada de la realidad, lo que confirma que la educación siempre ha estado ideologizada, con el desarrollo mundial del capital y los medios de información, esa visión se globalizó y se convirtió en pensamiento único. A todos, cuando estudiamos biología en la escuela primera, nos enseñaron a definir un árbol como algo que tiene raíces, tronco, ramas, hojas, flores y da frutos. En la visión fragmentaria de la realidad, en efecto eso es un árbol; pero un árbol es y forma parte de un ecosistema en interdependencia con la temperatura, las lluvias, el sol, las aves, la altura, los otros árboles, los seres humanos, pero el árbol no deja de ser un árbol que, en efecto, tiene raíces, tronco, ramas, etcétera.
La interrelación, la interdependencia y la complementariedad no provocan la desaparición de las especies individuales, por el contrario, las afirman. La visión fragmentaria conduce a creer que un árbol o grupo de árboles pueden ser talados y no pasa nada pues permanece el bosque; que una selva puede ser destruida parcialmente y no pasa nada, pues todavía queda selva. Desde la economía se cree, precisamente, que generalmente se pueden tomar ciertas partes y resguardar otras, así se viene tomando y deteriorando partes cada vez más vastas del planeta. Desde la economía se supone que la naturaleza puede ser fragmentada y utilizar una parte sin afectar las otras, y entonces se pueden calcular los costos ocasionados por el agotamiento neto de los recursos naturales, todo lo que queda puede ser cuantificable en metros, litros, kilogramos, etcétera, pero los efectos de carácter sociológico, cultural, psicológico, antropológico y ecológico difícilmente son cuantificables.
Todos los aspectos que tienen que ver con interrelaciones, interdependencia y complementariedad destruida, difícilmente pueden ser medidos y mucho menos recuperados. Esto es lo que los planificadores generalmente no toman en cuenta, así avanzan los proyectos de desarrollo sacrificando a la naturaleza y a los seres humanos. Deben ser intervenidos los ecosistemas, de hecho, eso es lo que el ser humano ha venido haciendo desde que existe sobre la Tierra. Cuando se descubrió la agricultura en el período neolítico, al preparar el terreno para la siembra se desecharon unas especies y se privilegiaron otras.
La cuestión es si la intervención destruye o no los equilibrios ecosistémicos, si permite que la naturaleza se recupere o, por el contrario, la va destruyendo, la va matando. En informes científicos han establecido que la temperatura del planeta no debe incrementarse más allá de 1 grado o de 1,5 grado centígrado con respecto a la hora preindustrial, para ello es necesario reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta el 2020 de 50% como promedio con respecto a los niveles de 1990. De lo contrario estaremos enfrentando una catástrofe planetaria.
Estas reducciones deben seguirse realizando drásticamente hasta el 2050. Esto se relaciona con la proporción de carbono existente en la atmósfera. Hace 200 años existían 275 partes por millón, hoy existen 392 partes por millón. De acuerdo con los estudios científicos ese promedio debe reducirse urgentemente a 350 partes por millón, por lo cual es imprescindible la reducción de emisiones de dióxido de carbono.
Tiene que ver esto con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto firmado en la ciudad de Kioto, Japón, el que regula precisamente estos temas. En este punto, entre otros, es donde están estancadas las negociaciones sobre el cambio climático. Copenhague marcó un punto de inflexión hacia el desconocimiento de las convenciones internacionales. Copenhague fue la Cumbre que se hizo el año 2009 en la ciudad de Copenhague. La intervención del Presidente Chávez y de la Delegación de Venezuela fueron vitales para frenar este desconocimiento. Hoy vimos parte de la intervención del Presidente Chávez en el video que se transmitió.
En septiembre de 2008 la Tierra sobrepasó en 40% su capacidad de reposición de los recursos necesarios para las demandas humanas, y hoy día ya estamos necesitando dos planetas Tierra para atender la existencia humana. Estos desequilibrios se corresponden con desequilibrios sociales y humanos de extrema gravedad, como promedio, el 20% de los más ricos absorben el 82,4% de las riquezas mundiales, mientras que el 20% de los más pobres sólo utilizan 1,6%.
Para una reconceptualización, más allá de la visión económica, es necesario precisar muy bien que la naturaleza es la fuente de la vida, y la vida misma no es una reserva de recursos naturales o materias primas, no es el factor de producción, el ser humano es una unidad de espíritu, mente, cuerpo y naturaleza en interdependencia con todo lo existente.
De tal manera que si provocamos la muerte de la vida natural, en esa misma medida se va limitando y destruyendo la vida humana. Esto tiene que ver con los derechos de la Madre Tierra, no como una consideración jurídico-formal, sino como un concepto vital que rechaza el antropocentrismo. Esto fue reivindicado por el Presidente Evo Morales, quien inauguró entre esos derechos, el derecho a la existencia, a la vida, el derecho que las riquezas no sean agotadas por el desarrollo, el derecho a no ser contaminada, el derecho a la vida armónica, a la biodiversidad, a la armonía y al equilibrio.
Con todo respeto, exhorto a esta Asamblea Nacional a legislar en función de garantizar los derechos de la Madre Tierra, porque considero que así como el genocidio es un crimen contra la humanidad, el ecocidio y el genocidio deben ser considerados como tales y penados en consecuencia, no se puede permitir en función del enriquecimiento de pocos, que sean asesinados animales, bosques, lagos, mares, etcétera.
Lo anterior nos lleva al tema de la productividad. Esta crisis civilizatoria tiene diversas manifestaciones con un denominador común: La destrucción de los ecosistemas terrestres en función del incremento de la productividad de las empresas, lo que garantiza una mayor velocidad en la acumulación de ganancias, pero la máxima productividad de las empresas se logra destruyendo la máxima productividad del planeta. La productividad del planeta es la capacidad de éste para producir oxígeno, agua, tierras fértiles, un ambiente sano, en fin, su capacidad para crear vida. La máxima productividad planetaria se basa en la máxima conservación del conjunto de los equilibrios ecosistémicos, es lo que hace más productivo y hermoso al planeta Tierra y a todas las especies que lo habitan, incluida la especie humana.
La productividad empresarial es la cantidad de productos obtenidos por unidad de tiempo en un determinado período histórico en correspondencia con la formación de la fuerza de trabajo y el desarrollo científico-técnico. Ello se funda en la consideración de los daños causados a la naturaleza como costos externos, es decir, no son imputados a la contabilidad de la empresa. Se basa, por tanto, en la destrucción de los ecosistemas, de los equilibrios planetarios y, consecuentemente, de la vida, lo que está en la raíz de los desastres climáticos que vivimos hoy que son la contrapartida de las mil millonarias ganancias del capital.
El sistema capitalista es el sistema productivo más ineficiente que haya conocido la historia; ningún otro acumula la cantidad de ríos, lagos, mares, montañas, selvas, animales y seres humanos liquidados, asesinados; ningún otro ha causado tales destrozos a través de guerras mundiales y una ilimitada cantidad de guerras regionales y locales; ningún otro ha generado tanta cantidad de viudas, huérfanos, lisiados, torturados, martirizados y muertos en vida; ningún otro ha acumulado tal cantidad de genocidios, ecocidios y geocidios; ningún otro ha generado tal cantidad de desiertos y sequías en la Tierra y en el corazón humano; ningún otro ha provocado tal cantidad y calidad de sufrimientos, de odio, discriminación racial y cultural; ningún otro ha generado tal cantidad de violaciones a los derechos humanos y de la Madre Tierra; ningún otro ha acumulado tal masa de capitales a partir de la muerte y la destrucción. Es, en estricto sentido, el súmmum de la barbarie.
En correspondencia con lo dicho, el mundo está dominado por una coalición de banqueros, generales, políticos y científicos a quienes sólo les interesa el lucro personal, es la mayor acumulación de poder que registra la historia, pues, concentra el poder financiero, el poder militar y el monopolio de la información y la acumulación a escala mundial. Las bases de este superpoder son el gasto militar, que se incrementa constantemente como una clara amenaza para la humanidad y los ecosistemas; el gasto militar del mundo creció en 45% durante los últimos 10 años, con Estados Unidos acumulando casi la mitad del crecimiento del poderío bélico global.
De hecho, las guerras vienen devastando el planeta y realizando fuertes contribuciones al calentamiento global, por lo que deben ser tomadas en cuenta en los debates que se vienen realizando.
Una fuerte ofensiva contra lo público y contra el patrimonio común que pertenece a toda la humanidad con el propósito de privatizarlo todo. Se está decidiendo si los bosques, si los recursos genéticos, si los conocimientos ancestrales de las culturas primigenias, si la diversidad cultural, si nuestras creencias religiosas, continúan siendo patrimonio de la humanidad, o si serán convertidas en nuevas fronteras para hacer negocios. También se está decidiendo si las tierras fértiles, si las aguas, fueron destinadas a producir agrocombustible o alimentos; si las semillas transgénicas derrotarán a las semillas tradicionales. Y una gran corporación, Monsanto, decidirá qué y cómo sembramos, qué comemos, mientras acumulan billones a costa de la salud de la gente y de las tierras.
Si el mercado no sólo continuará rigiendo nuestras vidas sobre la base del crecimiento de los beneficios capitalistas sino también invadirán la vía silvestre, el silencio de los bosques, el murmullo de las voces de la selva. Les pondrán un precio y una etiqueta. Si los conocimientos ancestrales de los indígenas del mundo serán patentados por una transnacional y retornarán hacia nosotros envueltos en un extraño meidinn.
Han desplegado por el mundo sus fuerzas militares, pero han desplegado otro ejército de científicos mercenarios que a través de la nanotecnología, geoingeniería, biotecnología, ingeniería genética, ciencias cognitivas, robótica, nos inundarán de basura con el nombre de fármacos, materias primas, en fin, un nuevo planeta creado en los laboratorios.
Los ejércitos y las guerras se están privatizando. En el año 2007 Estados Unidos estableció que un 70% de su presupuesto de inteligencia secreta fue gastado en contratistas privados, las compañías militares privadas operan en más de 60 países y obtienen ganancias anuales de 180 mil millones de dólares con papeles relevantes en Irak, Afganistán y el que están manteniendo en Libia. Los soldados del presente y del futuro no se preguntarán a qué país pertenecen sino a qué compañía, no se morirá en los campos de batalla por una bandera, en todo caso no una bandera de un país sino la bandera de Halliburton o Blackwater para obtener ganancias a costa de la sangre y la vida de la gente que, supuestamente, por motivos patrióticos va a los campos de batalla. Por fortuna que ése no es ni el presente ni el futuro de Venezuela.
El sistema de prisiones privadas también crece rápidamente en Estados Unidos. El complejo de la industria carcelaria utiliza prácticas de trabajo esclavo que es vendido a grandes corporaciones como IBM, Boeing, Motorola, Microsoft, Texas Instrument, Intel, entre otros. Es decir, el sistema carcelario de Estados Unidos tiende a ser privado, manejado como una empresa en donde los prisioneros son simplemente esclavos y estas grandes transnacionales que se venden con una publicidad como benefactoras del mundo, buena parte de su trabajo en la actualidad viene de esas cárceles.
Estas cárceles se alimentan además fácilmente. En el estado de Arizona se aprobó una ley que se conoce con el nombre de los 3 strikes, o sea, primer strike, segundo strike y tercer strike; cualquier delito que cometas, cualquiera, es el primer strike, segundo delito que cometas, cualquiera, es el segundo strike y cualquier delito que cometas, cualquiera, es el tercer strike, ¿saben lo que significa el tercer strike? Cadena perpetua. Esa ley es peor que la Ley de Vagos y Maleantes que por fortuna fue derogada en nuestro país.
Hay un caso famoso en Estados Unidos, famoso pero esa fama no sirve para nada. Un joven se robó un pedazo de pizza en una pizzería, porque tenía hambre y ése fue su tercer strike y está preso, cadena perpetua. Ese es el país más democrático en el mundo.
La onda privatizadora y la radicalización de la ortodoxia neoliberal están causando estragos a través del mundo, acentuando el predominio del capital financiero, el deterioro de la economía real, la liquidación del Estado del bienestar, dejando a millones de personas literalmente en la calle.
Les leo lo siguiente: “Según datos aportados por Democracy Now, los siguientes son los resultados de las políticas de Estados Unidos, fundadas en reducir los impuestos a los más ricos. Al menos la cuarta parte de las reducciones de impuestos beneficiarán al 1% más adinerado de la población. El único grupo que verá sus impuestos incrementados serán los trabajadores que perciben los salarios más bajos. Las compañías Goldman Sachs, JPMorgan Chase, Bank of America, CitiGroup y Morgan Stanley, ganaron $ 93 mil 700 millones durante los primeros nueve meses de año 2010, apenas 10% menos del récord de $ 127 mil 800 millones del año pasado.”
Precisamente, 2008, 2009, 2010, plena crisis mundial que echó a la calle a miles de ciudadanos de Estados Unidos que perdieron sus viviendas, que incrementó a los hambrientos del mundo en mil millones, y sin embargo la crisis no los afectó a ellos porque mientras más profunda es la crisis más ganancias obtienen.
Los recortes de los gastos en salud, educación, a la atención de ancianos, niños y madres, son excepcionalmente graves en Estados Unidos y Europa. Con el argumento de reducir el déficit público, se está realizando una acelerada transferencia de recursos del Estado y de la población hacia el sector financiero. Esto no es ninguna exageración, este empobrecimiento que ocurre actualmente en Estados Unidos, por el severo recorte de los gastos sociales, es la contrapartida de los auxilios financieros mil millonarios que el Estado estadounidense concedió a la banca.
Ahora, por supuesto, el déficit en Estados Unidos se ha agudizado y son necesarios estos recortes presupuestarios, mientras que no hay manera de colocar un impuesto a las transacciones financieras que podían producir muchísimo más que lo que se está recortando en gastos de salud, en gastos de educación, etc. Literalmente la gente está siendo sacrificada para salvar a los bancos.
La excepción en Europa ha sido Islandia, país poco conocido por nosotros, donde no hay un gobierno socialista, pero en ese gobierno, el paquete del Fondo Monetario Internacional y del Banco Central Europeo orientaba aplicar estas políticas. Esto fue sometido a referéndum y la gente lo rechazó, decidiendo que no se sacrificaría a la gente para salvar a la banca, que Islandia pagaría lo que pudiera pero que mantendría la inversión social.
Como consecuencia, los hambrientos del mundo ya superan los mil millones de habitantes, y a ellos van incorporándose pobladores del Norte, incluso blancos a los que, en consecuencia con los patrones racistas, se les ha bautizados como los white trash, basura blanca. La cohesión social, sobre la base de política con justicia social, está rota. Una devastadora guerra social ambiental está en desarrollo. La cohesión se logra mediante una dictadura mediática que impone valores, una visión totalitaria del mundo y salidas individuales sustentadas en el éxito material. El miedo es el denominador común que cohesiona; el miedo al extranjero al que tiene otro color de piel, otra religión, otra cultura; al pobre; al desempleado. Esta es la exclusión que niega la democracia y legitima la violencia.
Venezuela y, especialmente, el Presidente Hugo Chávez Frías, es líder de la Cooperación Sur-Sur. La Cooperación Norte-Sur no sólo se va reduciendo sino que está llena de trampas y condicionalidades, amenazas y agresiones contra la soberanía e integración territorial, desestabilización de gobiernos e imposición de políticas económicas, fiscales y monetarias, financieras, ambientales y sociales que afectan los derechos a la salud, la educación, la vivienda y el trabajo.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América: Petrocaribe, la Asociación América del Sur-África, Unasur, la futura Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, el Banco Sur, el Sucre, entre otras iniciativas, han ido creando un importante campo en las relaciones internacionales fundado en la cooperación solidaria, el comercio justo, los beneficios compartidos y nuevas relaciones monetarias, culturales y ambientales.
Si una parte importante de las reservas internacionales de los países del Sur, como lo ha propuesto el Presidente Hugo Chávez, se depositaran en instituciones financieras del Sur para financiar proyectos de ruptura con el subdesarrollo, ello implicaría una revolución: Generar liquidez y créditos para el Sur. Es una de las llaves para nuestra autonomía. El secreto, la clave de las políticas del Fondo Monetario Internacional es el monopoliodel crédito. Todo el que necesita crédito en el mundo, tiene que pasar directa o indirectamente por el FMI. Por eso, crear instituciones financieras del Sur que rompan con el monopolio del crédito de las instituciones financieras internacionales, provocaría un cambio que no imaginamos, porque sería poder disponer directamente de recursos para inversiones en ambiente, en educación y en salud sin pasar por las condicionalidades arbitrarias y totalitarias del Fondo Monetario Internacional. Por tal razón, el proyecto del Banco del Sur y otras iniciativas financieras del Sur son sumamente importantes.
Algo que se sabe muy poco, porque esta noticia no se publica, ésta que digo ahora, y es en cuanto a que ustedes saben que el problema de Libia todos hemos dicho que tiene que ver con el petróleo, así como con el agua y eso es verdad. Pero lo que no se sabe es que dos días después que el Consejo de Seguridad aprobó iniciar los bombardeos en Libia, la oposición Libia creó un Banco Central. ¿Qué raro, verdad? No creó un ejercito, el ejército se lo están creando desde afuera ahora. ¿Por qué? Porque también se sabe poco que Gadafi, más allá de la opinión que cada quien pueda tener sobre Gadafi, es otro problema. El que voy a plantear es este, y resulta que Libia tiene reservas internacionales más altas que cualquier país desarrollado, ya que tiene 200 mil millones de dólares y creo que son 164 toneladas de oro. Bueno, lo tenían porque están embargados, pero cuando los tenía, Libia decidió crear el Dinar de Oro como moneda de la unión africana. Esa negociación iba en marcha y estaba teniendo éxito, pero ¿saben para qué? Para sustituir al dólar y al euro, lo que originó una acusación de Sarkozy a Gadafi como enemigo financiero de la humanidad, no del euro y del dólar, sino de la humanidad. Por supuesto, cuando un país hace eso no puede ser tolerado, pero –ojo– el Banco del Sur tiene el mismo propósito. Entonces, hay que estar alertas, compañeros.
Uno de los problemas del mundo de hoy es que las potencias del Norte, en la medida en que se consideran las tendencias totalitarias y el uso de la guerra como instrumentos para dirimir conflictos, han ido debilitando, incluso, anulando a los organismos multilaterales y el multilateralismo. La ONU ha sido colonizada por dichas potencias, y el Secretario General, en los hechos, actúa en función de las estrategias del Norte. Esto no es ninguna exageración, si un día tenemos tiempo podemos contar cómo es todo esto ahorita; qué es lo que está pasando ahorita en la ONU; qué está haciendo el Secretario General; por qué se ha convertido realmente en una dependencia colonial de los países del Norte.
Libia ha sido un punto de inflexión importante, tuvieron todas las posibilidades de buscar un acuerdo, un camino pacífico para resolver la crisis, que por lo demás es el mandato de la Carta de las Naciones Unidas, el mandato de la Carta de las Naciones Unidas no es salir a bombardear, es salir a buscar la paz.El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula dio una declaración diciendo: el Secretario General en lugar de mandar bombarderos ha debido ir allá a conversar. Había una propuesta de la Unión Africana que nombró una comisión de alto nivel, de presidentes, para ir a Libia a negociar la paz, y eso al Consejo de Seguridad no le importó; había o hay un enviado por parte del Secretario General a Libia, por supuesto, que cuando se mandó un emisario, un enviado alterno es para escuchar el informe, ese informe no se esperó; dos días antes hubo, en el seno del Consejo de Seguridad, una propuesta de Rusia para llamar un alto al fuego e iniciar la mediación, eso no se aprobó, y por supuesto hubo también la propuesta de paz del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías. Ninguna de estas cuestiones fue considerada por el Consejo de Seguridad, por eso, entre otras razones, cinco países se abstuvieron, y estas son parte de las razones que dieron y eso consta en acta del Consejo de Seguridad.
Sin embargo prefirieron profundizar la guerra, la muerte de civiles y, en general, el sufrimiento de la población. Es obvio que los bombardeos iban a profundizar la crisis humanitaria, como de hecho está ocurriendo, luego van de una ilegalidad a otra. La Resolución 1.973 no autoriza enviar fuerzas de infantería, ya anunciaron oficialmente, Italia y Francia, que envían asesores, y lo anuncian públicamente. Eso está prohibido y la Seguridad no dice nada y el Secretario General menos. Van a entregar armas a la oposición Libia, lo han anunciado que van a entregar armas porque, claro, están en desventaja militar, pero eso fue lo que se planteó con un alto al fuego, precisamente. Alto al fuego, paramos eso, pero no, es preferible enviar asesores militares, enviar armas, entrenamiento militar, entregar financiamiento a las partes en conflicto, eso está en el embargo, pero la Secretaria de Estado, Clinton, anunció la entrega de 25 millones de dólares a la oposición Libia, eso lo leyeron todos ustedes en la prensa, eso es ilegal, eso no está permitido. Pero, ¿quién lo impide? Creo que debiéramos hacer algo sobre eso.
Organizar la venta de petróleo para financiar la guerra. El embargo petrolero es absoluto, no es que unos pueden vender petróleo y otros no. De paso, esto de la venta de petróleo es muy grave para Venezuela. Hay muchas trasnacionales petroleras que controlan campos petroleros. Pero, incluso, en esos lugares las decisiones sobre petróleo: dónde se vende, cómo se vende, a qué precio, las toma el estado respectivo. Se podría dar el caso en Libia por primera vez, unas trasnacionales del petróleo controlando el área petrolera, que es la verdadera zona de exclusión aérea. Se está bombardeando todo menos eso, porque la idea es vender petróleo de ése en el mercado internacional para financiar la guerra, vendido directamente por trasnacionales petroleras, lo cual sería un precedente gravísimo.
Hay que impulsar el Plan I 2015, donde esta organización cumplirá 70 años, para convocar a una gran asamblea mundial de pueblos y gobiernos que redacte un borrador de lo sería la nueva carta de los pueblos para refundar las Naciones Unidas, la idea de refundar las Naciones Unidas está en un discurso del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías; y marchar a hacer un gran parlamento mundial capaz de expresar y defender los derechos humanos y los derechos de la Madre Tierra. Este borrador sería sometido a un gran referéndum aprobatorio a través de todos los continentes.
Tengo la convicción de que estamos ante una crisis general de carácter civilizatorio. Lo que está en juego es la construcción de otra civilización tomando un camino diferente al recorrido por Occidente, pues la profundización de la civilización occidental sólo agudizará la crisis planetaria, la crisis global que estamos experimentando.
La base energética, el patrón de producción y consumo, la relación con la naturaleza, la organización de la producción social, el papel del Estado en la economía, el rol del capital privado, constituyen una de nuestras más serias preocupaciones. En estos temas está en juego si avanzamos reproduciendo el socialismo del siglo XX o vamos construyendo en los hechos otro proceso, otro modelo de sociedad. Al petróleo le quedan varias décadas pero la energía de la nueva civilización no es y no será de origen fósil, la estrategia nacional debe hacerse pensando que el 2050 ya llegó, sin renunciar a ventajas económicas y geopolíticas inmediatas. En la región del norte del Orinoco hay 3 milagros de la naturaleza, los humedales de Monagas, la Faja Petrolífera del Orinoco y la Plataforma Deltana, ellos constituye un gran ecosistema, absolutamente interdependiente. Por tanto, su utilización económica es una gran prueba para la sabiduría humana.
Está en juego si el petróleo y el gas, allí concentrados, actúan destruyendo el ecosistema o esa riqueza puede ser extraída preservando y multiplicando la vida. Los humedales son formaciones de una gran riqueza en biodiversidad, por lo que existe una convención internacional que los protege y un día Internacional de los Humedales, el 02 de febrero.
En la Plataforma Deltana se forman los alevines, es decir, las crías que alimentan la pesca del Mar Caribe. La Plataforma Deltana, además, es de una gran riqueza gasífera. Ahí están los dilemas planteados. Venezuela recibió bendiciones a través de la pródiga naturaleza que ha recibido, la sostenibilidad proclamada en los Principios de Río obliga a no sacrificar a las generaciones futuras por los beneficios de las generaciones presentes. Hablo, pues, de un modelo de sociedad construido desde dentro, no hacia adentro, no es la autarquía, es crear una base productiva de bienes esenciales orientada hacia el mercado interno. La clave es la agricultura, la ganadería, la industria, dirigidas al consumo interno y el crecimiento del consumo de bienes esenciales. Nuestras ciudades no pueden seguir siendo copia caricaturesca –a veces– de la ciudad moderna explotadora del campo. El 15% de la comida del mundo se produce en las ciudades y ello puede ir marcando la desaparición de la separación entre campo y ciudad.
Los barrios de Caracas pueden ser aldeas basadas en los consejos comunales, que administren la salud, la educación, la seguridad ciudadana, la construcción y remodelación de viviendas, la producción de alimentos, la distribución del agua, la producción de energía. Las redes familiares en general, las redes de apoyo cobran una importancia capital desde donde se deben erradicar las avanzadas del paramilitarismo, las redes del microtráfico de drogas, de prostitución, secuestros, etcétera, que el paramilitarismo estimula; sobre esa base se puede construir un programa mínimo unitario donde confluyan los chavistas, los adecos, los copeyanos, los de Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, etcétera, pues en la base lo que la gente esencialmente es pueblo explotado, sufriente, solidario, bolivariano, y aun cuando algunos puedan no creerlo, esto es ecología.
Viene otra crisis alimentaria mundial. Los precios de los alimentos crecieron un 32% entre junio y diciembre del 2010, y los métodos de una parte de la burocracia pública y un sector privado que sólo persigue ganancias, no nos salvarán de la escasez y la inflación.
Esto orienta la ciencia, la tecnología y las universidades que queremos; no es conveniente centrar las inversiones en la ciencia y la tecnología dominante, pues son otros nuestros objetivos. Haremos adaptaciones, aplicaciones y tomaríamos como base ciertas áreas estratégicas como la comunicación y la información, priorizaremos las soluciones alternativas que implican valorar las culturas tradicionales, los inventos populares y los avances de un mundo académico que piense en la ruptura del subdesarrollo y no en las necesidades de la globalización neoliberal y del desarrollismo, incluido el desarrollismo socialista que es capitalismo. Lo dicho supone la profundización de la democracia participativa y protagónica teniendo como base la corresponsabilidad entre electores y elegidos, la consolidación del Poder Popular y la extinción progresiva del Poder Estatal. Los pueblos originarios y las comunidades campesinas son claves en la lucha por la democracia y la liberación de los ecosistemas. La ofensiva del capital contra la agricultura y las semillas tradicionales y para apropiarse de las riquezas naturales, los recursos genéticos, la biodiversidad de los conocimientos ancestrales de los pueblos originarios, está en la raíz de las encarnizadas persecuciones contra las poblaciones campesinas y los pueblos originarios como es el caso del pueblo yukpa, entre otros tantos pueblos originarios de Venezuela.
Soy solidario con sus demandas por territorio, justicia y dignidad. Son intereses transnacionales vinculados a la explotación del carbón y la naturaleza toda, los que están detrás de los atropellos y de las violaciones a sus exigencias a tener tierras amplias y suficientes para sus particulares maneras de asumir el buen vivir en relación con su cuerpo, con la sociedad y el cosmos, a mantener sus culturas originarias y únicas, a la libre determinación, a la autonomía y sus propios gobiernos, el uso de los recursos y el ejercicio pleno de jurisdicciones indígenas dentro de sus territorios, entre otros derechos de conformidad con la Constitución Bolivariana y otras leyes de la República.
Necesario es reconocer y aplicar las orientaciones y directivas que sobre el particular ha señalado el Presidente Chávez. La conformación de estados plurinacionales con pluralismo jurídico, pluriculturalidad multiétnica y multilingüe es aporte central de los pueblos indígenas. Simón Rodríguez dijo que había tratado de hacer del mundo un paraíso para la gente, pero el mundo se convirtió en un paraíso para él. Hagamos un homenaje a Simón Rodríguez trabajando para construir el paraíso en la Tierra. Digamos con Leonardo Boff:
“Que el nuestro sea el tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida, por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad, por el aceleramiento de las luchas por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida”.
Dijo Galeano que entusiasmarse, según los griegos, significa tener a los dioses por dentro. Despidámonos hoy con entusiasmo, con los dioses por dentro para invocar a los dioses de la paz y conjurar los demonios de la guerra.

Julio Escalona
Embajador Alterno de Venezuela ante la ONU

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola!;)
Visita mi blog, es mi primer día :S
El tuyo es muy interesante!
Me he echo un blog porque vi el tuyo y me entró el gusanillo :)
Visita mi blog y hazle publicidad..Jajajaja
Saludos