domingo, 31 de enero de 2010

Nelson Mandela


La superación de la pobreza no es un gesto caritativo. Es un acto de justicia. Es la protección de los derechos humanos fundamentales. En todos los lugares, cada persona tiene derecho a vivir con dignidad, libre del miedo y de la opresión, del hambre y de la sed y de expresarse y asociarse si así lo desea. Sin embargo, en este nuevo siglo, millones de personas siguen encarceladas, esclavizadas y encadenadas.
La desigualdad y la pobreza generalizada constituyen un terrible azote en nuestra época, una época en la que el mundo se enorgullece también de avances asombrosos en la ciencia, la técnica, la industria y la acumulación de riqueza. Mientras persista la pobreza, no habrá autentica libertad.

1 comentario:

B dijo...

Nelson Mandela... La utopia de la Libertad, entendiendo como necesario lo posible, una entrada necesaria.

Un abrazo
BB