miércoles, 5 de septiembre de 2007

ALGUNAS REFLEXIONES, SENSACIONES Y APROXIMACIONES A LA EXISTENCIA DEL PROCESO DE EMPODERAMIENTO POPULAR. Estrella Sanoja




Sólo lo que nos defiende de la muerte vale la pena. Sólo lo que nos acerca a la vida tiene sentido de ser.
Ni siquiera la buena fe tiene pretexto de estar cuando no se sacrifica el más mínimo ápice de aletargados egoísmos.
Cuando suena la humildad de las más nobles conciencias, de las personas buenas,
los anquilosados miedos de los que nunca se aceptaron distintos, inconclusos, incompletos, insatisfechos, incomprendidos e inadaptados saltan como la liebre babosa desde la más baja y fría vanidad.
Nunca habrá Poder para los Pobres mientras haya en los firmantes de chequeras medidores de la calidad de los sueños de los verdaderos revolucionarios.
Nunca habrá Poder para los Pobres mientras se escondan en los rincones las gaveras vacías de la honestidad.
¿Qué somos, qué hacemos?
¿Qué podemos hacer los que nunca coqueteamos con los “DISCRETOS ENCANTOS DE LA BURGUESÍA”, ni le pusimos sueldo a nuestra entrega, qué podemos hacer los que nunca flaqueamos ante la tentación del facilismo y la corrupción.
Los que nos negamos a ser vanguardistas por que así no contribuimos a la unidad del pueblo.
Los que asumimos el trabajo comunitario como prioridad mientras otros secuestraban el debate político como plato exquisito de los partidos de izquierda.
La construcción colectiva, el debate abierto, la participación protagónica, la transformación de la sociedad, el socialismo del siglo XXI, pasa nada más y nada menos por la durísima tarea de vernos a nosotros mismos como tarea inicial. El profundo individualismo del que hemos sido tierra para su siembra no desaparece con la sencilla idea de ser chavista o ser de tal o cual misión, proyecto, consejo comunal o institución porque lamentablemente a estos espacios colectivos nos estamos llevando toda la basura ideológica que el modelo capitalista nos inculcó.
Es importante en este nuevo movimiento de motores entender que nuestro hacer pasa por la descarnada realidad de los abanicos. Abanicos de valores bueno, malo, regular, buenísimo, horrible, terrible y desgarrador. Estos se ven reflejados en los abanicos de imágenes que aparecen por internet. Desde los Juegos del Alba hasta las fotos de los ataques israelitas en el Líbano.
Cómo nos ordenamos en esta avalancha informativa de acontecimientos históricos que
Nos predestinan la existencia de la humanidad. Casi nada, andamos como locos, tanto trabajo para el proceso, tanta reflexión para el entendimiento, tantas horas de amor entregadas al parto del pueblo libre. Tantos hijos dolidos por el abandono de luchadores que no tuvieron tiempo para darles el amor necesario porque necesaria es la urgencia de cambiar este mundo.
Sin contar los que se nos quedaron en el camino dando la batalla contra las fuerzas del mal.
Por eso hoy nuestra lucha es contra el mal donde quiera que este. Desde el Cáncer corporal que produce la tristeza y la mala alimentación hasta el Cáncer mental de los asesinos de toda posibilidad de la felicidad de los seres humanos.


Por eso hoy es importante que lo sepan nuestros hijos, nuestros jóvenes, los seres sencillos que están descubriendo el socialismo, que esta lucha no es para dejársela sólo a Chávez, es nuestra, de los pueblos soñadores, de las legiones del bien, de los gladiadores combatiente de la miseria, de los pensadores, de la filosofía, de la salud, de la alegría, del baile, del sexo pleno y del amor libre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Camaradas,

Coincido plenamente con la reflexión.

Saludos.